Es época perfecta para recolectar flores y macerarlas en aceite, lo que se conoce como oleatos. Son perfectos para masajes y también para añadir las propiedades que desees a tus jabones.
Ya he preparado oleato de caléndula, de rosa mosqueta, de lavanda, … en aceite de girasol, de oliva y de almendras y, además de utilizarlos para masajes (el de lavanda) o como limpiador facial, los he utilizado para hacer estos jabones de base glicerina ¡qué suave queda la piel!
